10 ideas para bodas en invierno

¡Buenos días!

¿Qué tal han ido las Navidades? A nosotros nos encantan, pero tenemos que reconocer que estamos ya deseando que se pasen las comilonas y depurar un poco, ¡no podemos con más turrón! 🙂

La mayoría de las veces en las que pensamos en una boda nos viene a la mente un evento durante una noche de verano, en una finca idílica o con un sol radiante. Bastantes parejas deciden casarse también en invierno – ¿por qué no?-. A nosotros nos parece una fecha maravillosa y a la que se le puede sacar muchísimo partido.

A continuación os damos algunas pautas y consejos que harán que vuestra boda en meses invernales sea perfecta:

1- Elegir el sitio perfecto. Nos encantan las casas rurales para una boda en estas fechas. Ambientadas con velas, flores o farolillos pueden ser el enclave perfecto para un evento invernal. Otra buena opción puede ser un hotelito con encanto, una finca adaptada para el frío o un cortijo con magia.

2- Vestido de novia invernal. Sí, una espalda al aire es ideal, y un escote bardot también. Pero hay que tener en cuenta que posiblemente en estos meses las temperaturas no suban de 10 grados -con suerte- en muchos puntos de España. Pero si no quieres rechazar ni por todo el oro del mundo a llevar el vestido de tus sueños, pero enseñas más de la cuenta, opta por un abrigo de pelo, de plumas o una chaqueta de lana gustosa en color blanco. ¡Irás ideal!

3- Lleva paraguas. Nadie quiere que llueva el día de su boda, pero en meses de invierno es algo que es muy posible que ocurra. Por eso, los novios tienen que ser precavidos y llevar un paraguas -al menos la novia, por el peinado, maquillaje y vestido-. Llévalo sí o sí cuando salgas de casa, o donde te vayas a arreglar, y si es posible que sea de tamaño extragrande para que quepáis los dos debajo. Nuestros favoritos son los transparentes, ya que son discretos y además los puedes utilizar para tu día a día.

4- Chimeneas, calefectores y estufas. No olvides ambientar el sitio de la celebración y, sobre todo, que esté calentito. Si hay chimeneas, sería perfecto si se pueden encender -aunque cuidado, que puedes ser peligrosas-, y además aportarán una luz y un color al entorno precioso. Si no tenéis a mano chimeneas, una opción perfecta es colocar calefactores y estufas repartidos por todo el espacio (intentando siempre que se camuflen bien entre la decoración).

5- Ropero para los invitados. No hay que olvidar que todos los invitados llevarán abrigos y chaquetas, por lo que tendréis que ser previsores e incorporar una zona destinada al ropero para que se puedan dejar ahí. Igualmente, tendrá que haber una persona que se encargue de ordenar y atender los invitados.

6- Menú y alimentos adaptados a las bajas temperaturas. El frío permite que los menús cuenten con un mayor número de calorías y que contengan alimentos más contundentes. Podéis optar por sopas, cremas de verduras o consomés como primer plato, y como segundo carnes a la brasa o pescado al horno.

7- Mesa dulce y chocolate caliente. ¿No suena apetecible un chocolate caliente después de los primeros bailes? Dejarás a tus invitados boquiabiertos si preparas una mesa dulce con bebidas calientes y dulces para acompañarlo. Si además añadís churros, el éxito será total.

8- Meseros invernales. Para que todo esté totalmente ambientado y que no falta ningún detalle, piensa en detallitos para la decoración que estén relacionados con estos meses. Para los meseros nos ha parecido perfecta esta idea de la foto – utilizar mini tronquitos para poner el nombre del invitado o los comensales de cada mesa-.

9- Regalos calentitos. Nos parece una opción súper original regalar mantitas a los invitados. Si las presentáis en cestas bonitas de mimbre como la de la foto incluso podrán formar parte de la decoración del evento. Una cajita con diferentes tés o cafés es una alternativa atractiva para estos meses, ¡mantendrás a los invitados calentitos!

10- ¡Haz fotos en la nieve! Aprovechad si os casáis en un entorno de montaña para hacer fotos en la nieve después del enlace, ¡pueden quedar súper divertidas y originales! También podéis trasladaros días más tarde a un paisaje de montaña para hacerlas, mucho más relajados y para disfrutar del momento. Eso sí, ¡preparad los abrigos y las botas de pelo!